Adecentar la cosa Pública

Pensábamos que el uso de las tarjetas de los políticos, los policías y los guardias, era una costumbre puramente nuestra. A cualquier dominicano les gustaba, eran un salvoconducto en los tiempos de represión, le podían salvar de la cárcel y hasta de la muerte.

Los funcionarios, civiles y militares, se confabulan para fortalecer esos cartoncitos, normalmente firmados con faltas ortográficas, que les permiten usurpar el poder, alimentar su necesitado ego, negociar para eternizarse y depredar el estado.

Ahora sucede que un señor español, constructor de una torre de mil millones de pesos, era asimilado de la policía, vaya usted a saber para que, completando una larga lista de personajes de reputación dudosa, delincuentes que en los últimos tiempos han pertenecidos a la PN, al ejercito, al DNI, a la DNCD y a casi todas las agencias en las que tener un carnet o una tarjeta puede asegurarles impunidad.

Seria beneficioso para los actuales jefes de esas dependencias un mecanismo que termine con esta práctica ignominiosa. Parece utópico, conociendo la sed de poder y dinero de los humanos, pero un día tiene que terminar, si continua es porque no ha existido voluntad para acabar con esas vagabunderías.

Pero no todo esta perdido, en medio de este marasmo, el poder ejecutivo mandará al congreso un proyecto de ley limitando el uso de los tragamonedas a los casinos. Que buena medida, si usted cometen un error y no lo corrige, se equivoca dos veces, esas maquinas le chupan la sangre a los mas necesitados en nuestros barrios, era hora que hombres descendientes políticos de Juan Bosch comenzaran a enderezar entuertos.

La generación gobernante debe encabezar el saneamiento institucional que tanto han esperados los dominicanos, existen muchos problemas, que poco a poco se hace mucho. Es una agradable sorpresa lo de los tragamonedas, continúen por ese camino, ojala sea el inicio del adecentamiento definitivo de la cosa pública, las mayorías nacionales lo agradecerán.

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