Mi foto
Santo Domingo, Distrito Nacional, Dominican Republic

martes, 8 de junio de 2010

Algunos cuentos cortos de Anthony de Mello


¿Existe eso que se llama "Un minuto de sabiduría"?.
Por supuesto que existe, replicó el maestro.
Pero un minuto ¿no es demasiado breve?.
No, es cincuenta y nueve segundos demasiado largo.


Inadoctrinamiento
¿Qué es lo que enseña vuestro Maestro?, preguntaba un visitante. Nada, respondió el discípulo. Entonces, ¿por qué pronuncia discursos? Lo único que hace es indicar el camino, pero no enseña nada. Al visitante, aquello le resultaba incomprensible, de modo que el discípulo se lo explicó: Si el Maestro enseñara, nosotros convertiríamos sus enseñanzas en creencias. Pero al Maestro no le interesa lo que creemos, sino únicamente lo que vemos.

Entusiasmo
A una mujer que se quejaba de que las riquezas no habían conseguido hacerla feliz le dijo el Maestro: Hablas como si el lujo y el confort fueran ingredientes de la felicidad, cuando, de hecho, lo único que necesitas para ser realmente feliz, querida, es algo por lo que entusiasmarse.

Incongruencia
Todas las preguntas que se suscitaron aquel día en la reunión pública estaban referidas a la vida más allá de la muerte. El Maestro se limitaba a sonreír sin dar una sola respuesta. Cuando, más tarde. Los discípulos le preguntaron por qué se había mostrado tan evasivo, él replico: ¿no habéis observado que los que no saben qué hacer con esta vida son precisamente los que más desean otra vida que dure eternamente? Pero ¿hay vida después de la muerte o no la hay?, insistió un discípulo. ¿Hay vida antes de la muerte? ¡Esta es la cuestión!. Replico enigmáticamente el Maestro.

Anteojeras
Si te empeñas en que yo tenga autoridad sobre ti, le decía el Maestro a un candoroso discípulo, te haces daño a ti mismo, porque te niegas a ver las cosas por ti mismo. Y, tras una pausa, añadió apaciblemente: Y también me haces daño a mí, porque té niegas a verme como soy.

Retirada
¿Cómo puedo ayudar al mundo? Comprendiéndolo, replicó el Maestro. ¿Y cómo puedo comprenderlo? Apartándote de él. Pero, entonces, ¿cómo voy a servir a la humanidad? Comprendiéndote a ti mismo.

Ofuscación
¿Cómo alcanzaré la vida eterna? Ya es la vida eterna. Entra en el presente. Pero ya estoy en el presente... ¿o no? No. ¿Por qué no? Porque no has renunciado al pasado. ¿Y por qué iba a renunciar a mi pasado?. No todo el pasado es malo... No hay que renunciar al pasado porque sea malo, sino porque está muerto.

Anthony de Mello, (1931+1987) Sacerdote jesuita famoso por sus libros y conferencias de espiritualidad, donde mezclaba la doctrina judeo-cristiana con el budismo

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Archivo del Blog

Seguidores