Un Presidente de Carne y Hueso

Cuando Barack Obama asumió la presidencia de Estados Unidos de America, se tejieron toda clase de conjeturas, un descendiente de un negro africano en la primera magistratura de la potencia más grande del mundo, no podía ser de otra manera.

Los americanos de color se quejaban constantemente que siendo ellos tan solo un 20% de la población del país del norte, en la población carcelaria son más del 80%, que esos eran signos de discriminación. No se ahora como justificaran que siendo el 20% de la población total de EUA, el presidente de esa gran nación provenga de ellos.

Y no tan solo que sea de origen anglo-africano, sino que tenga los conceptos, principios y valores tan bien definidos. Que teniendo el cargo de más poder en el mundo, se comporte con la humildad que viene demostrando, que no haya perdido el temple, que no se le hayan ido los humos a la cabeza como se dice popularmente. .

Hace una vida totalmente familiar, visita restaurantes de comida rápida, sentándose en una mesa sencilla y pagando el mismo su factura. Los habitantes del planeta que nos ha tocando compartir este tiempo con Obama muchas veces no entendemos el momento especial que esta viviendo la humanidad con un presidente de las minorías negras dirigiendo a EUA, lo que quiere decir, que es la cabeza de todo el mundo occidental.

Éste hombre ostentando esa posición, y ésto es lo que queremos destacar en éste artículo, cuando juró como presidente de la nación más importante de la tierra, anunció que en dos años cerraría la cárcel de Guantánamo, en Cuba: “cuestiones como el cierre de Guantánamo "de una manera sensata", el "fin de las torturas y el restablecimiento del equilibrio entre las necesidades de seguridad y la constitución", decía la lista de prioridades que preparó su equipo mientras esperaban asumir el cargo.

Cuando las circunstancias les han demostrado la imposibilidad de cerrar esa prisión, no le ha temblado el pulso para aceptar y anunciar que no se clausurará dicha penitenciaría. Eso es lo que es tener valor y ser sensato, obrar con humildad. Cualquier otro hubiese, por el solo echo de ser una promesa de campaña, tratado de imponer su criterio, pero éste hombre no está gobernado conducido por su ego, sino por la realidad y ha aceptado, dándonos una lección, que es imposible por el momento cerrar esa ergástula.

Que bueno que tengamos a un presidente como Obama, que confianza nos da que sea un interlocutor, que entienda y discuta. Decía alguien que aquel que por cumplir con su palabra actúa en contra de sus intereses es un estúpido. Barack Obama nos está enseñando que los americanos no se equivocaron cuando decidieron elegirlo con el presidente 44 de su nación.