La Realidad de los Hechos

Dilma Rousseff acaba de convertirse en presidente electa de Brasil en la segunda vuelta de las elecciones de ese país sudamericano, la primera mujer que gobernará al gigante del sur, gracias al apoyo del presidente Luiz Inácio Lula da Silva.

Logró vencer a la oposición y a parte de los que respaldaron a Lula, aunque no ganó en la primera vuelta porque Marina Silva, del Partido Verde (PV), ex ministra de medio ambiente del gobierno abandonó el Partido de los Trabajadores del presidente Lula por sus diferencias, precisamente, con Dilma Rousseff.

Los pueblos no deben ignorar la historia, lo que acaba de ocurrir en Brasil podría repetirse, ya en Argentina, el recientemente fallecido Néstor Kirchner desde la presidencia apoyo a su esposa Cristiana Fernández, quien ha realizado una labor extraordinaria, que le hubiese permitido regresar

al poder en el 2011,

según las encuestas.

Estos liderazgos fuertes, impedidos de reelegirse, tienden a escoger sus sucesores, a respaldar a alguien de su confianza y terminan “prestándole” su popularidad para convertirlos en presidentes. Es la nueva línea en Latinoamérica.

Una realidad innegable, quienes no la reconozcan despertaran con la verdad de los hechos, allá en Brasil, como aquí, la diferencia entre la oposición y los gobernantes era 54% a 44% en las encuestas y así terminaron las votaciones.

Nuestros pueblos se fanatizan y se dividen irreconciliablemente, no existen bazos comunicantes que permitan un trasiego de los votantes, salvo algunos saltarines que cambian cada cierto tiempo, sujetos ambiciosos y desfachatados, que mas bien pertenecen a burdeles por la formas como venden sus favores.

Esperemos los acontecimientos, aprendamos, por el hecho de ser isleños pensamos que estamos exentos a los cambios y tendencias del continente, la historia ha demostrado lo contrario. A los que tienen aspiraciones que se miren en el espejo Latino americano para que no los cojan asando batatas.