Podrá el Presidente electo Danilo Medina resarcir, aunque sea en parte,
los anhelos democráticos y de justicia social de José Francisco Peña Gómez, Juan Bosch y otros dominicanos que han
venido luchando desde mucho antes de la decapitación de la tiranía de Rafael Leonidas Trujillo
en 1961por un estado de derecho.
Sinceramente creo que si. Las condiciones en las que
recibirá el poder de parte de su compañero y Presidente Leonel
Fernández, el dominio que tiene el
Partido de la Liberación Dominicana
de los demás poderes del Estado, permitiran a Danilo emprender un gobierno que se acerque lo mas
posible a los sueños de aquellos hombres y mujeres que entregaron lo mejor de sus vidas para que los dominicanos pudiésemos vivir algun día una democracia plena.
Danilo no tendría excusas si no logra enmendar los errores cometidos por
sus antecesores (Algunos de ellos porque no les importaba y otros porque las
condiciones no estaban dadas para logras esas conquistas). Pero el presidente
que se inicia el 16 de agosto próximo debe coger el toro por los cuernos y
terminar con las carencias institucionales y sociales que hemos padecidos desde nuestra
Independencia.
Tengamos confianza, se puede hacer un proyecto de nación aun con los interminables conflictos del Partido Revolucionario
Dominicano pues sus dirigentes están conminados por la realidad a encontrar una salida que les permita
continuar unidos y convertirse en un interlocutor válido para participar en la nueva era que parece empezar con el nuevo gobierno, o perderán el posicionamiento que el pueblo les ha dado por décadas como el partido de la esperanza nacional.
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