Mi foto
Santo Domingo, Distrito Nacional, Dominican Republic

sábado, 10 de agosto de 2013

Historias que enseñan

Decir la verdad

 Rabí Elimelej de Lizensk dijo una vez:
- Estoy seguro de obtener mi parte en el Mundo que Vendrá. Cuando me encuentre ante el Tribunal Celestial se me preguntará:

 "¿Aprendiste como era tu deber?": A lo que contestaré: "No".

Se me preguntará también: " ¿Oraste como era tu deber '".
 Mi respuesta será también: "No".

 La tercera pregunta dirá: " ¿Hiciste el bien, como era tu deber?".
Y responderé por tercera vez: "No".

 Entonces se fallará a mi favor por haber dicho la verdad.

El rey sabio
 Había una vez un rey sabio y poderoso que gobernaba en la remota ciudad de
Wirani, era temido por su poder y amado por su sabiduría.

 En el corazón de aquella ciudad había un pozo cuya agua era fresca y cristalina,  de
ella bebían todos los habitantes, incluso el rey y sus cortesanos, porque en Wirani no había otro pozo.

 Una noche, mientras todos dormían, una bruja entro en la ciudad y derramó siete
gotas de un extraño líquido en el pozo, y dijo:
 -De ahora en adelante, todo el que beba de esta agua se volverá loco.

 A la mañana siguiente, salvo el rey y su gran chambelán, todos los habitantes
bebieron el agua del pozo y enloquecieron, tal como lo había predicho la bruja.

Durante aquel día, todas las gentes no hacían sino susurrar el uno al otro en las
calles estrechas y en las plazas públicas:
 -El rey está loco. Nuestro rey y su gran chambelán han perdido la razón.

Naturalmente, no podemos ser gobernados por un rey loco. Es preciso destronarlo.
Aquella noche, el rey ordeno que le llevasen un vaso de oro con agua del pozo. Y
cuando se lo trajeron, bebió copiosamente y dio de beber a su gran chambelán.

 Y hubo gran regocijo en aquella remota ciudad de Wirani  porque el rey su gran
chambelán habían recobrado la razón.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Archivo del Blog

Seguidores