El egoísmo
El primer ministro de la dinastía Tangera, un héroe nacional por su éxito como estadista y líder
militar, a pesar de su fama, poder y riqueza se consideraba como un humilde
y devoto budista.
Visitaba a
menudo a su maestro preferido
de Zen para estudiar bajo su instrucción, y parecían llevarse muy bien. El hecho de que era primer
ministro no tenía, aparentemente, ningún efecto en
su relación, la cual parecía ser simplemente una de un reverendo maestro y un respetuoso estudiante.
Un día, durante su usual visita, el primer ministro le preguntó al maestro, "Su Reverencia, según el
Budismo ¿qué es el egoísmo?". La cara del maestro se puso
roja, y en un tono de voz muy
condescendiente e insultante, increpó a modo de respuesta, "¿¡Qué clase de pregunta estúpida es ésa!?".Esta imprevista respuesta conmocionó tanto al primer ministro que llegó a fruncir el ceño y a enfadarse.
Entonces el maestro de Zen sonrió y dijo,
"ÉSTO, Su Excelencia, es egoísmo."
Ni tú ni yo somos los mismos
El Buda fue el hombre más despierto de su época. Nadie como él comprendió el sufrimiento humano y desarrolló la benevolencia
y la compasión. Entre sus primos, se encontraba
el perverso Devadatta, siempre celoso del
maestro y empeñado en desacreditarlo e incluso dispuesto a matarlo.
Cierto día que el Buda estaba paseando tranquilamente, Devadatta, a su paso, le arrojó una pesada roca desde la cima de una colina,
con la intención de acabar con su vida.
Sin embargo, la roca sólo cayó al lado
del Buda y Devadatta no pudo conseguir su objetivo.
El Buda se dio cuenta de lo
sucedido y permaneció impasible, sin perder la sonrisa de los labios. Días después, el Buda se cruzó con su primo y lo saludó afectuosamente. Muy sorprendido, Devadatta
preguntó:
-¿No estás enfadado, señor?
-No, claro que no.
Sin salir de su asombro, inquirió:-¿Por qué?
Y el Buda dijo:
-Porque ni
tú eres ya el que arrojó la roca, ni yo soy ya el que estaba allí cuando fue
arrojada.
El Maestro dice: Para el
que sabe ver, todo es transitorio; para el que sabe amar, todo es perdonable
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