Una de las lecciónes más importante que dejó la pasada campaña electoral fue el triunfo de Faride Raful como diputada y David Collado como alcalde.
Ganaron sin necesidad de criticar a nadie, haciendo propuestas creíbles , demostrado que se puede lograr el éxito sin necesidad de denigrar, sin dar dádivas, sin mentir. Éste triunfo marcará un antes y un después en la política nacional.
Faride y David no han podido celebrar como debieran sus victorias pues los que perdieron las elecciones, los que están alegando fraude, no les importa esta hazaña. Es más, la mayoría de ellos, los perdedores, saben que Faride y David son de otra estirpe de políticos y representan una nueva generación que está llamada a adecentar la política dominicana y eso les preocupa.
Felicidades para estos dos jovenes y para quienes lo eligieron, todos deben sentirses felices, incluso los que como yo no votamos por ellos debemos celebrar junto a Faride Raful y David Collado.
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