Los grandes liderazgos políticos están desapareciendo en latinoamérica y la República Dominicana no es la excepción. Joaquín Balaguer, Juan Bosch y José Francisco Peña Gómez no dejaron sustitutos, los que les relevaron debieron fajarse para ganarse el voto de sus seguidores y demostrarle al pueblo su capacidad y vocación de servicio.
Cada vez son más cortos los ciclos de los líderes por la dinámica social y la exigencias de los pueblos, no es hablar bonito o teorizar, es cuestión de gerencia. Lo que está ocurriendo en América es interesante: Los gerentes están ascendiendo a los cargos electivos, no por la falta de políticos porque estos gerentes también son políticos, sino porque los pueblos están aprovechando esas experiencias para ponerlas al servicio de la sociedad.
Échele el ojo a hombres como Gonzalo Castillo, Ministro de Obras Públicas. Observen a este funcionario, existen otros mas, pero la labor de éste señor lo pone en un sitial envidiable por su trabajo, su solidaridad, su desempeño y la fidelidad que siempre ha demostrado.
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