
La Fundación Global Democracia y Desarrollo (FUNDAGLODE) presento una serie de charlas o testimonios anecdotarios con motivo del centenario del nacimiento del Profesor Juan Bosch, donde participaron entre otros, Pepín Corripio, Frank Moya Pons y Milagros Ortiz Bosch.
El señor Pepín Corripio, comenzó hablando de Juanito, que era como llamaban familiarmente a Juan Bosch, de su interés e integridad, de su honestidad y fortaleza que lo perfilaban desde ese tiempo como una persona preocupada precozmente por el futuro de la patria. Relató aquellos momentos en los que Don Juan puso bien claro, cuando se le presento la disyuntiva, la determinación de servirle al país y no de dedicarse a los negocios. El señor Corripio deleitó con anécdotas del Juanito que se convirtió en presidente Juan Bosch, amigo de su familia, y quien continuo visitando frecuentemente el hogar de los Corripio. Contó el señor Corripio una experiencia que lo marcaría para siempre, cuando un amigo de su familia quiso pedirle un favor al presidente Bosch en una de esas visitas y el padre del señor Corripio no lo aceptó, aprovechando esa oportunidad para explicarle a su hijo Pepín, que a un presidente amigo solo se le puede solicitar el favor que se le pueda solicitar a un presidente enemigo.
El señor Pepín Corripio, comenzó hablando de Juanito, que era como llamaban familiarmente a Juan Bosch, de su interés e integridad, de su honestidad y fortaleza que lo perfilaban desde ese tiempo como una persona preocupada precozmente por el futuro de la patria. Relató aquellos momentos en los que Don Juan puso bien claro, cuando se le presento la disyuntiva, la determinación de servirle al país y no de dedicarse a los negocios. El señor Corripio deleitó con anécdotas del Juanito que se convirtió en presidente Juan Bosch, amigo de su familia, y quien continuo visitando frecuentemente el hogar de los Corripio. Contó el señor Corripio una experiencia que lo marcaría para siempre, cuando un amigo de su familia quiso pedirle un favor al presidente Bosch en una de esas visitas y el padre del señor Corripio no lo aceptó, aprovechando esa oportunidad para explicarle a su hijo Pepín, que a un presidente amigo solo se le puede solicitar el favor que se le pueda solicitar a un presidente enemigo.
Cuando Frank Moya Pons lo conoció, Don Juan se interesó en cultivar su amistad como lo hizo con otros jóvenes. Cuenta Moya Pons que varias veces Don Juan le habló sobre marxismo y como él no mostraba interés en el tema, las relaciones comenzaron a enfriarse y hasta lo etiquetaba de derechista. Tiempo después llegaría una prueba de fuego, tendría que acudir a un lugar donde estaría Don Juan, y por experiencias previas, le exacerbaba la reacción de éste, cuando llego al lugar, don Juan estaba cerca de la puerta con un grupo de amigos que al verlo dejaron el camino expedito para un encuentro entre ambos, Moya Pons se imaginó lo peor, el Profesor Bosch caminó hacia él y sorpresivamente lo abrazó, le habló afectuosamente sobre cómo evitar la calvicie, y otros temas personales, demostrando su admiración sin importar sus ideas. Una muestra inequívoca de que un buen padre y maestro ante cualquier desavenencia, da el primer paso, enseñando con esto, que las diferencias no pueden ser irreconciliables. Así actúan los hombres de verdad, con nobleza.
Para terminar esa educativa noche de anécdotas, Dona Milagros Ortiz Bosch destacó que cada paso importante, políticamente hablando, que daba el Profesor Bosch estaba antecedido de la puesta en circulación de uno de sus libros, por ejemplo: Trujillo, Causa de una Tiranía sin Ejemplo, precedió la creación del PRD y El Pentágonismo, Sustituto del Imperialismo, antecedió la formación del PLD. También comento sobre la certeza de decidir entre diferentes nichos sociales para la formación de cada uno de esos partidos, la clase mas empobrecida, con menor conocimiento político después de la Era de Trujillo, para la formación del PRD, usando inteligentemente el lenguaje, impregnando en el pueblo las expresiones de tutumpote, hijos de machepa, etc., y en el 1973, en un panorama completamente distinto en medio de la guerra fría, con más de 60 años de edad, comenzó el proyecto PLD con la pequeña burguesía nacional.
Para terminar esa educativa noche de anécdotas, Dona Milagros Ortiz Bosch destacó que cada paso importante, políticamente hablando, que daba el Profesor Bosch estaba antecedido de la puesta en circulación de uno de sus libros, por ejemplo: Trujillo, Causa de una Tiranía sin Ejemplo, precedió la creación del PRD y El Pentágonismo, Sustituto del Imperialismo, antecedió la formación del PLD. También comento sobre la certeza de decidir entre diferentes nichos sociales para la formación de cada uno de esos partidos, la clase mas empobrecida, con menor conocimiento político después de la Era de Trujillo, para la formación del PRD, usando inteligentemente el lenguaje, impregnando en el pueblo las expresiones de tutumpote, hijos de machepa, etc., y en el 1973, en un panorama completamente distinto en medio de la guerra fría, con más de 60 años de edad, comenzó el proyecto PLD con la pequeña burguesía nacional.
Relató dona Milagros, que cierto día recibió un grupo de campesinos que trasladaron a una señora enferma a la casa del Profesor Bosch en una litera (litera: camastro usado para trasladar los enfermos en nuestros campos) porque alguien le había asegurado que si Don Juan le ponía una mano en la frente, la señora sanaría, Dona Milagros los escuchó y les recomendó que la llevaran a un centro de salud, al ingresar a la casa nuevamente, Don Juan indagó sobre esas personas y ella le comentó lo ocurrido, para asombro de Dona Milagros, Don Juan le dijo: hija, le voy a poner la mano en la frente a la señora, porque un líder tiene que hacer lo que quiere su pueblo.
A los dirigentes dominicanos de estos tiempos no se les habrá ocurrido que el pueblo espera de ellos algunas muestras de nobleza, que si se suman los votos de las fuerzas liberales de la nación, representados en los dos partidos que fundó Don Juan, estaríamos hablando de más del noventa por ciento del electorado nacional. Entonces ¿por qué no imitan al fundador de sus partidos y hacen lo que quiere el pueblo?
Las dos ramas de este árbol frondoso que se llamo Juan Bosch y Gaviño, el PRD y el PLD, son parte de un proyecto de nación, y tienen el deber y el reto histórico de viabilizar una democracia participativa, funcional, revolucionaria, defensora de los hijos de machepa y de nuestra independencia como nación.
Don Juan es un árbol tan productivo que, incluso después de muerto, el pueblo sigue cosechando sus frutos, y con el buen juicio de sus descendientes político, podría ser productivo por muchos años más. Cólmense de gloria y concédanle a este pueblo un ejemplo de sapiencia y desapego, honren a Don Juan, olvídense de las diferencias que los separan y concéntrense en las cosas que los unen. El pueblo se lo agradecerá.

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