Decidan, Leonel es una Realidad.

La decisión del Comité Político del PLD de llevar a José Enrique Sued como candidato a la alcaldía por el municipio cabecera de Santiago, después de pasar un verdadero periplo, debe servir de reflexión para aquellos que todavía se resisten a entender la política como el arte de lo posible en ese partido.

No hablemos de quienes ganaron o perdieron, tratemos de analizar las razones que se esgrimieron para oponerse a la candidatura de Sued dentro del PLD, la que le sirvió como base a Euclides Gutiérrez y Ventura Camejo, dos miembros del Comité Político, para enfrascarse en esta lucha, no en contra de Sued, sino a favor de sus compañeros.

Defendían que la candidatura de la segunda ciudad del país tenía que ser para un miembro del PLD, porque en todas las encuestas éste partido tenía casi un 50% de la intención de votos. Se les olvidó que de ese 50% gran parte es por la popularidad del presidente Fernández, y que si Leonel estaba decidido por José Enrique, sus seguidores dentro y fuera del partido también lo estarían como finalmente se demostró, el señor Sued gano en dos de las tres encuestas que ordenó el PLD.

Ahora deben despejar cualquier duda, sumarse a la campaña en Santiago mandándoles un mensaje a las bases que estaban con ellos de que el partido decidió lo que mas convenía y que después de estas luchas lo importante es ganar ampliamente la alcandía de la ciudad corazón.

Si aprendieron la lección y actúan consecuentemente, disfrutaran del triunfo de mayo, pero si insisten con su posición, si se resisten a entender, a actuar como demócratas, terminaran derrotados nuevamente por ellos mismos, como les ha pasado a algunos grupos dentro del PLD que todavía no han entendido que no existe ningún partido en el mundo que puedan coexistir dos liderazgos al mismo tiempo.

Este es el tiempo de Leonel. Los que por cosas del destino han tenido la mala suerte de coincidir en el tiempo con él, tienen que entender su situación: enfrentarlo puede borrarlos de un porrazo, mantenerse alejados los puede sumir en el olvido y acercarse, cooperar y entenderlo, puede marcar la diferencia para su futuro. Decidan, Leonel es una realidad.