La candidatura de Doña Milagros Ortíz Bosch es una buena escogencia, pero su postulación trae incertidumbre a muchos electores progresistas que tendran que decidir entre ella y el candidato del PLD, Reinaldo Pared Pérez. Dos excelentes candidatos y un solo puesto.
Si tenemos carencias de dirigentes de la talla de estos dos candidatos ¿qué motiva que los presenten como contrincantes quitándonos la oportunidad de tenerlos al mismo tiempo en congreso?
La política, casi nunca tenemos la oportunidad de escoger entre dos buenos, estamos condenados a perder a Doña Milagros o a Reinaldo, pero ¿y qué de los otros aspirantes al Senado y a la Cámara de Diputados?, ¿por qué no se usan los parámetros para buscarlos con las mismas prendas morales y el mismos interés de servir que estos dos?
Porque en los pueblos pequeños es fácil manejar los recursos y el amiguismo para inclinar la balanza, cualquier sujeto con unos pesos puede, aprovechándose de la miseria económica y moral, lograr una candidatura con la complicidad de las cúpulas de algunos partidos, que solo les interesa lo monetario.
Los partidos son el reflejo de la sociedad, y en esta sociedad se vota más en contra que por convicción. Pero poco a poco aprenderemos que los valores morales y el sacrificio al servir deben primar en los ciudadanos que aspiran a puestos electivos, pero estos ciudadanos tienen que tirarse al ruedo político, no pueden pretender una candidatura sin hacer el trabajo, porque estaríamos creando una distorsión peor al premiar a quien no se lo ha ganado.
"Después de la filosofía, la política es la ciencia mas pura y esta debería ocupar el interés de las mentalidades mas brillantes de la nación dominicana", decía Duarte, y no debemos temerle si queremos cambiar, debemos meternos de lleno en la política, no dejársela a los que no tienen otra manera de triunfar y desesperados por ascender socialmente, logran permear todos los estamentos del estado suplantando a los que, teniendo las condiciones para aportar, les falta el coraje para encarar su responsabilidad.
Si tenemos carencias de dirigentes de la talla de estos dos candidatos ¿qué motiva que los presenten como contrincantes quitándonos la oportunidad de tenerlos al mismo tiempo en congreso?
La política, casi nunca tenemos la oportunidad de escoger entre dos buenos, estamos condenados a perder a Doña Milagros o a Reinaldo, pero ¿y qué de los otros aspirantes al Senado y a la Cámara de Diputados?, ¿por qué no se usan los parámetros para buscarlos con las mismas prendas morales y el mismos interés de servir que estos dos?
Porque en los pueblos pequeños es fácil manejar los recursos y el amiguismo para inclinar la balanza, cualquier sujeto con unos pesos puede, aprovechándose de la miseria económica y moral, lograr una candidatura con la complicidad de las cúpulas de algunos partidos, que solo les interesa lo monetario.
Los partidos son el reflejo de la sociedad, y en esta sociedad se vota más en contra que por convicción. Pero poco a poco aprenderemos que los valores morales y el sacrificio al servir deben primar en los ciudadanos que aspiran a puestos electivos, pero estos ciudadanos tienen que tirarse al ruedo político, no pueden pretender una candidatura sin hacer el trabajo, porque estaríamos creando una distorsión peor al premiar a quien no se lo ha ganado.
"Después de la filosofía, la política es la ciencia mas pura y esta debería ocupar el interés de las mentalidades mas brillantes de la nación dominicana", decía Duarte, y no debemos temerle si queremos cambiar, debemos meternos de lleno en la política, no dejársela a los que no tienen otra manera de triunfar y desesperados por ascender socialmente, logran permear todos los estamentos del estado suplantando a los que, teniendo las condiciones para aportar, les falta el coraje para encarar su responsabilidad.
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