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Santo Domingo, Distrito Nacional, Dominican Republic

viernes, 21 de septiembre de 2012

Cuál de los dos Leonel?


Los dominicanos definitivamente son especiales, mientras al ex presidente Leonel Fernández no le alcanza el tiempo para recibir los reconocimientos por su gestión como gobernante y sus exitosas intervenciones en la política internacional, por estas vecindades algunos conspicuos  personajes plagados de fracasos y frustraciones  amenazan con enjuiciarlo popularmente  y viven echándole la culpa de todos los males que padecemos,.

Lo primero que debemos aclarar,   si queremos  analizar con objetividad, es a cual de los dos Leonel están atacando: al que gobernó o al potencial candidato del 2016. Si es al que gobernó hay que ser  cuidadosos para no caer en mezquindades, gobernar en medio de dos crisis internacionales ( 2009 y 2011-12) y salir airoso no es nadas fácil, solo hay que echar una ojeadita a Europa y Estados Unidos para ver la magnitud de lo que hemos sobrepasados casi ilesos.

Pero no se puede negar que  la percepción que tienen muchos dominicanos es que en su gobierno se  manejo alegremente el  dinero del pueblo, que  un grupito de funcionarios parece haberse corrompido hasta el tuétano y que Leonel los perpetuó  en sus cargos y  parecía apañarlos ( o en  el mejor de los casos  fue permisivo) que para el caso era lo mismo. Esos signos de  corrupción son difíciles de borrar, más cuando esos  funcionarios  se encargaron y se encargan de estrujarle al pueblo en cualquier oportunidad su opulencia.

El otro Leonel, el candidato   para  2016,  es el que preocupa verdaderamente  a esos pilares que se autodenominan moralistas. Se  olvidan que esa candidatura dependerá del tipo de gobierno que logre  Danilo Medina. Si Medina consigue  acercarse  a los sueños de los sectores mas avanzado de la sociedad a Leonel no le quedará más que ver desde las gradas la contienda del 16.

Es  la forma de hacer política que está en juego, no son lo personajes, el protagonista de esta película lo será el pueblo: O apoya el adecentamiento de la cosa pública o volvemos a lo que estamos acostumbrados: al caciquismo y al lambonísmo para conseguir las conquistas que nos pertenecen como sociedad, usted elige. 

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