La Barrick

Cualquiera que vea el encono con que se esta tratando a la Barrick Gold Pueblo Viejo podría pensar que esa compañía minera se instaló en Cotuí impuesta por la fuerza desde un portaaviones  o por algún ejército invasor  y eso  no es así, la Barrick Gold es una prestigiosa compañía Canadiense que vino hacer negocios y es socia del estado dominicano. Canadá es un país donde se respetan las reglas, socio comercial nuestro, cuyos ciudadanos vienen en cantidades apreciables como  turistas aquí.

De ninguna manera estamos renunciando a las demandas de que se renegocie el contrato con esta empresa, lo que si queremos llamar la atención es del ruido innecesario que se esta haciendo, el subdesarrollo nos sale por todas partes. Los medios informativos, la iglesia, en fin la sociedad en su conjunto esta envuelta en el caso de la Barrick como si esta fuera la panacea de nuestros problemas. Hasta los que aprobaron el contrato en el 2009 pretenden vestirse de patriotas con un traje que no les encaja.

En un mundo interdependiente como el que vivimos, la empresa privada juega un papel importantísimo en la creación de riquezas, no podemos ver   a la Barrick aisladamente, cualquier medida que se tome debe hacerse teniendo en cuenta todos los factores, defendiendo siempre el patrimonio nacional, sin afectar la buena imagen que tenemos internacionalmente.

Debemos sentirnos orgullosos de que la Barrick sea socia del Estado Dominicano, es una empresa de prestigio y como tal  terminará aceptando la propuesta honesta que le esta haciendo  la sociedad, y si no lo acepta por los  principios e intereses  que sean, entonces se le pone un impuesto. Pero esos shows que estamos presenciando, esas guapezas legislativas, esos chequeos de aduanas por televisión y otras tantas inocentadas mas deben echarse a un lado.

Que el gobierno trate de hacer un pacto o ponga el impuesto, eso es todo. Mientras más escándalo, mas daños les hacemos a la imagen de la nación. Cuidemos lo que hasta ahora hemos logrado.