Ricardo
González tiene razón en alarmarse por la posible construcción
de una gallera. Pero si le preguntan a un gallero, de
seguro que estaría de acuerdo con dicho anuncio.
A los que vivimos pendientes del comportamiento de nuestras
autoridades, no solo de las actuales, no nos sorprenden las actitudes donde los caprichos, el amiguismo y la politiquearía pueden mas que
la razón.
La falta de
empoderamiento ciudadano posibilita que
los que están llamados a ser sus representantes, representen, (valga la redundancia)
no a su comunidad, sino a sus intereses, y muchas veces, a sus antojos.
No es que
las autoridades sean malas o buenas, es la falta de consciencia y organización de los
pueblos que no exigen más que cosas personales, lo que permite que se tomen
decisiones como estas. .
Ojala que
estas pretensiones edilicias sea la semilla que termine germinando una sociedad más participativa donde los gobernantes reflejen el sentimiento de su
pueblo, no que espere, sino que exija, que las cosas se hagan bien
No hay comentarios.:
Publicar un comentario