
El Pacto y el Judo
Luego del pacto firmado por Leonel Fernández y Miguel Vargas Maldonado, los comentaristas se han dado banquete interpretando o mejor dicho, tratando de interpretar la razones, los objetivos, el ganador, el perdedor, a quien conviene, a quien no, etc., etc.
De lo que debemos estar seguro es que el país merecía ese respiro, que el mensaje no es tan solo lo que se firmó allí, que es mucho mas de lo que se percibió, la distensión que transmitieron los firmantes, así como los presentes, y hasta los periodistas, consiguió advertirle a ciertos sectores, que hablando la gente se entiende, y que toda esa diatriba a la que nos han tenido acostumbrados los sectores de la política que viven de las ofendas y los improperios, felizmente ha comenzado a disiparse.
Nadie puede en estos momentos hablar de quien salio mas beneficiado de ese pacto, el momento para determinar un ganador, si es que lo habrá, lo determinara el tiempo, mas nadie, porque el tiempo nos traerá los hechos, los hechos nos mostraran las realidades, y son esas realidades las que al fin permitirán poner en la historia dominicana una paginas para cerrar el capitulo final de esta leyenda que se inició con la firma de este pacto.
Siempre se dice que cuando se busca algo, se da una señal de debilidad, no hay nada mas absurdo que eso, ni el que busca o ofrece es el mas débil, ni mucho menos es el mas fuerte, esto solo se puede medir por los resultados.
Todo el que ha leído o quizá oído alguna vez sobre el judo sabrá a lo que me estoy refiriendo, veamos este párrafo de un libro de Judo:
“La fuerza cuando se aplica por ella misma es una explosión de energía descontrolada, o lo que llamamos fuerza bruta; y cuando este desembalse de fuerza acumulada es neutralizada, la persona que la usó, queda anulada, desarticulada, sin decisión y sin recursos para reactivarse en ese momento, porque perdió su único argumento, la fuerza bruta”. (La Fuerza en el Judo, del Profesor Néstor Figueroa)
Saquemos nuestras conclusiones y esperemos los capítulos concluyentes de esta leyenda, que al final sabremos indefectiblemente el porque la inteligencia bien usada, siempre da resultados esperados.
Luego del pacto firmado por Leonel Fernández y Miguel Vargas Maldonado, los comentaristas se han dado banquete interpretando o mejor dicho, tratando de interpretar la razones, los objetivos, el ganador, el perdedor, a quien conviene, a quien no, etc., etc.
De lo que debemos estar seguro es que el país merecía ese respiro, que el mensaje no es tan solo lo que se firmó allí, que es mucho mas de lo que se percibió, la distensión que transmitieron los firmantes, así como los presentes, y hasta los periodistas, consiguió advertirle a ciertos sectores, que hablando la gente se entiende, y que toda esa diatriba a la que nos han tenido acostumbrados los sectores de la política que viven de las ofendas y los improperios, felizmente ha comenzado a disiparse.
Nadie puede en estos momentos hablar de quien salio mas beneficiado de ese pacto, el momento para determinar un ganador, si es que lo habrá, lo determinara el tiempo, mas nadie, porque el tiempo nos traerá los hechos, los hechos nos mostraran las realidades, y son esas realidades las que al fin permitirán poner en la historia dominicana una paginas para cerrar el capitulo final de esta leyenda que se inició con la firma de este pacto.
Siempre se dice que cuando se busca algo, se da una señal de debilidad, no hay nada mas absurdo que eso, ni el que busca o ofrece es el mas débil, ni mucho menos es el mas fuerte, esto solo se puede medir por los resultados.
Todo el que ha leído o quizá oído alguna vez sobre el judo sabrá a lo que me estoy refiriendo, veamos este párrafo de un libro de Judo:
“La fuerza cuando se aplica por ella misma es una explosión de energía descontrolada, o lo que llamamos fuerza bruta; y cuando este desembalse de fuerza acumulada es neutralizada, la persona que la usó, queda anulada, desarticulada, sin decisión y sin recursos para reactivarse en ese momento, porque perdió su único argumento, la fuerza bruta”. (La Fuerza en el Judo, del Profesor Néstor Figueroa)
Saquemos nuestras conclusiones y esperemos los capítulos concluyentes de esta leyenda, que al final sabremos indefectiblemente el porque la inteligencia bien usada, siempre da resultados esperados.

 
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