
Tu ya eres todo lo que siempre has querido ser. Sencillamente necesitas hacer la labor interior que se requiere para eliminar los obstáculos que han estado tapando, y negando, tu naturaleza original. Robin S. Sharma
En cada familia se forma, o se adquiere un perfil que con el paso de los años permite, sin importar cuan numerosa sea, reconocer los familiares cercanos por ciertas características fruto de la interacción y del intercambio que se da en los hogares entre hijos y padres
Su forma de actuar y sus reacciones son tan parecidos que muchas veces cualquiera de ellos llega a algún lugar donde previamente había visitado alguno de los hermanos, y suelen preguntarle, tu eres hijo de fulano?, o hermano de zutano?. Esto ocurre también por los rasgos físicos, pero mas comúnmente por que tienen una formación que los lleva a tener similitudes que confunden a muchas personas y que demuestran lo que influye en los individuos los patrones de conducta.
Estas semejanzas en el accionar diario de las mayorías de las familias tienen que ver con el éxito que puedan tener los miembros de una casta, porque desarrollan ciertas particularidades que los distinguen y les permiten, en la medida que hagan uso o no de ellas, ser reconocidos en el entorno en el que despliegan sus actividades.
La estirpe de hijo de mengano, o miembro de la familia tal, se convierte en un referente, en una carta de presentación que los llena de orgullo, que los conmina a mantener una conducta personal de acuerdo con lo que espera la sociedad de ese apellido y los empuja a conseguir o a luchar por conseguir las metas, que, aunque no están escritas, cada miembro quiere alcanzar.
Su forma de actuar y sus reacciones son tan parecidos que muchas veces cualquiera de ellos llega a algún lugar donde previamente había visitado alguno de los hermanos, y suelen preguntarle, tu eres hijo de fulano?, o hermano de zutano?. Esto ocurre también por los rasgos físicos, pero mas comúnmente por que tienen una formación que los lleva a tener similitudes que confunden a muchas personas y que demuestran lo que influye en los individuos los patrones de conducta.
Estas semejanzas en el accionar diario de las mayorías de las familias tienen que ver con el éxito que puedan tener los miembros de una casta, porque desarrollan ciertas particularidades que los distinguen y les permiten, en la medida que hagan uso o no de ellas, ser reconocidos en el entorno en el que despliegan sus actividades.
La estirpe de hijo de mengano, o miembro de la familia tal, se convierte en un referente, en una carta de presentación que los llena de orgullo, que los conmina a mantener una conducta personal de acuerdo con lo que espera la sociedad de ese apellido y los empuja a conseguir o a luchar por conseguir las metas, que, aunque no están escritas, cada miembro quiere alcanzar.
En la manera como sean asimiladas estas conductas es lo que se toma en cuenta para utilizar ciertos motes y analogías para señalar a los hijos que no consiguen darle continuidad a esas tradiciones familiares como son : oveja negra, que no salio a su padre o su madre, que se descarrilo, este no parece familia de fulano, etc., y estos en su vida cotidiana se aislan y optan por depender, si los tienen, del cónyuge y sus parientes, renegando sus raíces y aumentados su inseguridad al tiempo que disminuye la posibilidad de salir de esas depresiones.
Pero también y mas que todo, lo que los marca casi siempre es que no logran llenar los cometidos en sus vidas, porque al perder su identidad y la claridad del pensamiento, colmados lógicamente de frustraciones, porque se les educó para vivir un mundo muy diferente al que viven y sus reacciones ante los problemas y en los mementos de felicidad no responden a su formación, intentan comenzar una nueva vida cuando ya tienen patrones de conducta imposibles de cambiar.
Ninguna familia esta ajena a situaciones como esta, y afrontarlo es complicado, porque quienes sufren estos extravíos, no pueden percibir la realidad, incluso, creen que cuando se intenta ayudarlo, con ojeriza creen que se les tiene pena e imbuidos por esos resentimientos, no aceptan que están equivocados y se dedican a buscar excusas o culpables de su situación, o peor todavía, a sufrir los éxitos ajenos.
Pero aún así, hay que estar presto a darle la mano y no perder ninguna oportunidad para llevarle luz a su oscuro proceder, ni tampoco que sus faltas nos quiten las ganas de intentar socorrerlos, hasta que entiendan que la familia es un todo, y que tanto los triunfo como los fracasos se valoran en su conjunto. Es muy difícil que alguien pueda ser feliz alejado de sus orígenes, puede alardear que lo es, sólo como repelente para no aceptar los consejos, por lo que debemos mantenerles las puertas abiertas para un reintegro al núcleo familiar que nunca les podrá se negado.

 
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