“ Desaliento” o De Aliento

Con el titulo de “Desaliento”, el periódico Diario Libre en su columna AM. (Antes Meridiano) del martes 6 de octubre del 2009, deja sentir su pesar por lo que viene ocurriendo en la Asamblea Nacional Revisora, precisamente destacando las posiciones de Isabel Bonilla y Minou Taváres Mirabal, dos excelentes diputadas del Partido de la Liberación Dominicana, que son las únicas voces que parecen tener cerebro y criterio en el hemiciclo.

Si bien la preocupación de estas dos mujeres y la del columnista de Diario Libre es válida, en vez de titular el comentario como Desaliento, debieron llamarlo, con el perdón de los amigos del Diario Libre, De Aliento, porque nos fortalece, nos da esperanzas y quizás pueda ser una voz de alerta ante aquellos que, como potros desbocados, se enrumban por senderos que son muy frecuentados por los ineptos, los acomodados mentales, observadores a medias, intelectuales de pacotillas, escaladores sociales e irresponsables históricos.

Tenemos la convicción de que la mayoría de los Asambleístas no merecen ni siquiera parte de los calificativos que acabamos de hacer uso, pero el camino que llevan, el derrotero que han elegidos los conduce hacia ello. “Todo aquel que por cumplir con su palabra actúa en contra de lo que les conviene, es un estúpido”, decía Confucio.

El aire fresco que estas dos mujeres y otros asambleístas que no dan la cara porque adolecen de valentía, hacen circular entre la podredumbre que se respira en la sala donde se esta cercenando las poquitas libertades que nos han permitidos ilusionarnos de que en estos nuevos tiempos con el PLD y el PRD como mayoría decisoria, se conformaría una constitución progresista.

La actitud de las diputadas nos llena de orgullo y nos permite mantener vivas las esperanzas de que si los asambleístas no entienden el papel que la historia les ha reservado para ganarse un asiento en el umbral donde habitan los hombres con principios, quede por lo menos escrito, como testimonio, que dos mujeres (mal llamadas del sexo débil), tuvieron la intrepidez de dar la voz de alarma a sus colegas varones (sexo fuerte), para que no incurrieran en debilidades propias de hombres sin concepto y pusilánimes inconsecuentes con sus electores y con la sociedad.

Sabemos que los políticos tienen compromisos insoslayables, que muchas veces no se observan desde las gradas, pero el principal compromiso de un hombre, sea este político o no, debe ser con la sociedad y con su pueblo, esa es la única oportunidad que se les presenta a los asambleístas, o se ponen de parte de los mejores intereses, o les dan las espaldas a este pueblo, que como siempre, aceptara su decisión, aun sin compartirla, pero les guardará para el futuro, cuando menos los esperen, el juicio condenatorio por no saber ponerse por encima de las circunstancias en un momento tan importante para la nación.

Diógenes.

Estaba el filósofo Diógenes
cenando lentejas
cuando le vio el filósofo Aristipo,
que vivía confortablemente
a base de adular al rey.

Y le dijo Aristipo:
" Si aprendieras a ser sumiso al rey,
no tendrías que comer
esa basura de lentejas " .

A lo que replicó Diógenes:
" Si hubieras tú aprendido
a comer lentejas,
no tendrías que adular al rey ".