Salir a la ciudad es toda una odisea, cuando no es un taxista en vía contraria, es un minibus, un concho a mil por donde no esta supuesto a transitar o“comiéndose” un semáforo en rojo por un pasajero, y si le reclamas, te cortan los ojos, casi siempre acompañado de una mala palabra, como si fuese usted el culpable. Es la rutina diaria, los chóferes del concho y los taxistas están peor cada día, no respetan las leyes ni las buenas costumbres.
¿Dónde están las autoridades? ¿Qué ha sido de AMET? No podemos soportar un caos de esa magnitud sin que las autoridades intervengan, se ha perdido la capacidad de asombro, la lucha diaria por sobrevivir nos hace obviar el estrés que padecemos diariamente en las calles.
Los chóferes no temen a nadie, nos hay autoridad moral ni coercitiva, nos encaminamos al fracaso, no importan las obras ni las avenidas, ni los elevados, lo mas importante en un país es el orden y de eso carecemos todos, los ciudadanos y los gobernantes.
Dos de las quimeras de don Juan Bosch eran el orden y el respeto, y precisamente en un gobierno del PLD se han perdidos por la irresponsabilidad de una política oportunista y la complicidad de una sociedad egoísta.
Todo por falta de voluntad. En el primer gobierno del PLD se creo AMET, el respeto y el orden se adueñaron de las calles, no había relajo, usted respetaba las leyes o tenía un agente encima, sin “macutear”, sometiéndolo a la obediencia, multándolo o conduciéndolo detenido, pero todo se ha perdido, la ineptitud, la ausencia de reclamos y la desidia nos están hundiendo cada día más. Que pena.
¿Dónde están las autoridades? ¿Qué ha sido de AMET? No podemos soportar un caos de esa magnitud sin que las autoridades intervengan, se ha perdido la capacidad de asombro, la lucha diaria por sobrevivir nos hace obviar el estrés que padecemos diariamente en las calles.
Los chóferes no temen a nadie, nos hay autoridad moral ni coercitiva, nos encaminamos al fracaso, no importan las obras ni las avenidas, ni los elevados, lo mas importante en un país es el orden y de eso carecemos todos, los ciudadanos y los gobernantes.
Dos de las quimeras de don Juan Bosch eran el orden y el respeto, y precisamente en un gobierno del PLD se han perdidos por la irresponsabilidad de una política oportunista y la complicidad de una sociedad egoísta.
Todo por falta de voluntad. En el primer gobierno del PLD se creo AMET, el respeto y el orden se adueñaron de las calles, no había relajo, usted respetaba las leyes o tenía un agente encima, sin “macutear”, sometiéndolo a la obediencia, multándolo o conduciéndolo detenido, pero todo se ha perdido, la ineptitud, la ausencia de reclamos y la desidia nos están hundiendo cada día más. Que pena.
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