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Santo Domingo, Distrito Nacional, Dominican Republic

miércoles, 31 de marzo de 2010

Qué es un dominicano?




Doménech Biosc es un español, fanático del merengue, del café de greca, de los puros y del ron añejo. Fue quién vaticinó a principios de los ochenta que España sería el principal aliado de USA en Europa.
Un día le preguntaron: ¿Para usted, qué es un dominicano?
Ah, los dominicanos... que difícil pregunta!

"Los dominicanos están entre ustedes pero no son de ustedes... Beben en la misma copa la alegría y la amargura... Hacen música de su llanto y se ríen de la música... Hacen en serio los chistes y hacen chistes de lo serio... No creen en nadie y creen en todo...
"¡No se les ocurra discutir con ellos jamás! Nacen con sabiduría. No necesitan leer, todo lo saben! No necesitan viajar, todo lo han visto. Son algo así como el pueblo escogido, por ellos mismos...

"Se caracterizan individualmente por su simpatía e inteligencia y en grupos, por su gritería y apasionamiento... Cada uno lleva en sí la chispa de los genios y los genios no se llevan bien entre sí, de ahí que reunirlos es fácil, pero unirlos es casi imposible...

No les hable de lógica, pues eso implica razonamiento y mesura y son hiperbólicos y exagerados.

"Cuando discuten, no dicen: No estoy de acuerdo contigo, sino ¡Estás completamente equivocado!... Tienen tendencias antropófagas; ¡Se la comió!, es una expresión de admiración y comerse un cable es señal de una situación crítica.
"El dominicano ama tanto la contradicción que llama monumentos a las mujeres hermosas y bárbaros a los eruditos...
"Ofrecen soluciones antes de saber el problema. Para ellos nunca hay problema. Saben lo que hay que hacer para erradicar el terrorismo, el comunismo, encausar a América Latina, eliminar el hambre en África, pagar la deuda externa, quién debe ser presidente y cómo Estados Unidos puede llegar a ser una potencia mundial.

No entienden por qué los demás no les entienden cuando sus ideas son tan sencillas y no acaban de entender por que la gente no quiere aprender a hablar español como ellos.

Ah, los dominicanos. ... No podemos vivir mucho con ellos, pero es imposible vivir sin ellos.

Enviado por un lector


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