El 4% y el Medio Millón para la UASD

El 4% para la educación en un reclamo interesante, primero, se está pidiendo al congreso algo que ya aprobó, que está constitucionalmente establecido, y lo está haciendo un sector de la población que conoce con claridad esta situación.

Segundo, si es una ley por qué acuden a un tribunal de primera instancia y no a la Suprema Corte. Será que un reclamo razonable ha sido convertido en político por un sector que no tiene otra cosa que hacer para justificar su inoperancia como sociedad civil o como oposición, de un grupo que está dando los últimos aletazos fruto del resentimiento generacional que se viene arrastrando desde el 1996 cuando ascendió al poder un jovenzuelo de Villa Juana.

Lo ideal es que la educación reciba todo el dinero que necesite, pero sin descuidar los demás sectores. La CEPAL acaba de publicar el crecimiento de América Latina en el 2010 y paradójicamente dos de los últimos lugares de ese informe son ocupados por países que tienen una diferencia abismal en sus niveles educativos y económicos: Venezuela, que anunció que había terminado con el analfabetismo y Haití, cuyos niveles educativos no pueden ni siquiera medirse.

En el mundo existen muchos países que tienen un nivel educativo mas alto que nosotros y no han podidos, con esa herramienta tan importante por si sola, mejorar sus niveles de vida, porque para crecer y crear empleos inciden muchos factores que se descuidarían si se cumple con la ley, del 4% en el caso dominicano, y se dispone de una mayor proporción de recursos para la educación en detrimento de otras áreas. Cuba es un buen ejemplo.

Usted se imagina los empleos que se perderían si no se construyen las infraestructuras necesarias para el desarrollo sostenido del turismo que es el soporte principal de nuestra economía, hasta donde se dispararía el precio del Dólar, la inflación y de que magnitud sería la crisis y las secuelas del desbalance comercial al no generarse los dólares que necesita nuestra economía, ¿De donde saldría el 4%? De que valdría tener buenos técnicos para el área turística si los turistas no vienen por la falta de facilidades.

Los reclamos de una mejor educación no pueden cesar, se debe exigir pero con racionalidad, es necesario una mejor educación, mejores hospitales, mejores carreteras, mejores medios de trasportes, más empleos, más seguridad, más financiamientos para la producción.

Recuerdo con nostalgia aquella lucha por el medio millón para la UASD cuando cursaba el bachillerato en mi Sabaneta querida, las ilusiones y las expectativas que nos creamos, la luchas que se libraron y las muertes y presos que produjo aquel reclamo que se nos vendió como la panacea para el despegue definitivo de nuestra universidad y la frustración que nos produjo cuando conocimos por dentro aquel recinto primado de América manejado por un grupo, que todavía hoy, no ha podido demostrar si valió la pena tanto sacrificio. No olvidemos la historia, no nos dejemos utilizar, exijamos más recurso para educación, pero con prudencia.