La comidilla del momento es la denuncia formulada por un comunicador santiagués de que la Primera Dama, Margarita Cedeño de Fernández, posee una cuenta de 43 millones de euros  en un Banco Europeo. 
No importa   la intención por la que éste señor la  emprendió contra la mujer mejor valorada en las encuestas,  puede tener la seguridad de que le estaremos eternamente agradecidos   por la oportunidad que le  brinda a los dominicanos para que conozcan a los hombres y mujeres que aspiran  gobernarlos.
Si Margarita tiene los millones que éste señor ha señalado los dominicanos no volverán a creer jamás en la clase política nacional. No puede ser que los valores que tantos dominicanos han enarbolados  desde la fundación de la república no estén representados  en nuestra sociedad.
Pero si la denuncia no es cierta  el pueblo castigará a los políticos  que,  conscientes de que Margarita no tiene esa cuenta, promueven por motivos electoreros que se tronche la  carrera de una mujer que ha realizado una labor  encomiable levantando los valores y la esperanza de un pueblo que espera la ayuda de manos como la de Ella.  
Ahí estriba el valor  de esta denuncia, conoceremos la verdad y la verdad nos liberará de las ataduras y el fanatismo partidario que nos impide valorar a las personas en su justa dimensión y a darnos el gobierno que nos merecemos sin tener que elegir al menos malo porque éstos “patriotas”  impiden que surjan liderazgos sensibles, serios, honestos y preocupados por el bienestar como hasta ahora ha sido el de Margarita.
 La Margarita que tenemos referencias  no se detendrá hasta que su nombre no quede totalmente limpio, y los que creemos en ella tenemos la obligación de permanecer a su lado  en estos tiempos de tempestades que son enormemente necesarios para marcar la diferencia entre lo que sirve y lo despreciable. 

 
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